TEMA #17. CONSAGRADOS PARA SER TESTIGOS
Llegaremos a la meta:
Al terminar este encuentro nosotros podremos comprender que: 1) la Confirmación es el sacramento que nos consagra para ser testigos de Jesús; 2) el Espíritu Santo recibido en la Confirmación los impulsa para dar testimonio de Dios en el mundo; 3) dar testimonio como joven cristiano significa realizar acciones concretas en favor de la comunidad.
Cantemos:
Oremos:
Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envíanos Señor tu Espíritu de humildad, y todas las cosas serán creadas y renovarás la faz de la tierra. Oh Dios, que nos has iluminado con la luz de tu Espíritu para que respondamos al llamado de nuestra Iglesia a consagrarnos definitivamente a ti por la celebración de la Confirmación. Te pedimos que nos ayudes a responder con humildad y sencillez a tu llamado y que la consagración que haremos de nuestras vidas a ti en la Confirmación nos dé la gracia de perseverar hasta el final. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
1. EN SINTONÍA:
Busca la historia de vida de un santo o santa misionero. Lee esa historia y a raíz de ella haces un dibujo en donde reflejes a ese santo o santa y su vida de misión al servicio de Dios.
Nota: Envía imagen de ese dibujo y el nombre del santo que elegiste a tu catequista.
2. ESCUCHEMOS A DIOS:
Busca en tu Sagrada Escritura el EVANGELIO DE LUCAS 4, 14-22. Léelo detenidamente, medita sobre el texto y luego responde:
- ¿A dónde entró Jesús?
- ¿Qué pasaje bíblico leyó?
- ¿Qué afirmación hizo después?
- ¿Qué actitud tomó la gente?
- ¿Qué decía la gente sobre Jesús?
Complementa lo anterior con este vídeo:
3. PARA PROFUNDIZAR:
El alma de la Iglesia
Jesús, lleno del Espíritu Santo cumple su misión, proclama el Reino y manifiesta el poder de Dios. Es el Ungido, el Mesías y sabe que es consagrado para servir a sus hermanos. Nosotros que por el Bautismo recibimos el Espíritu Santo estamos consagrados para servir, y a ejemplo de Jesús, debemos anunciar por todo el mundo: la familia, la comunidad, las maravillas de Dios.
El Espíritu Santo, dice Pablo VI, es el alma de la Iglesia, porque es quien la conduce, la orienta, la renueva, la ilumina, la pone en movimiento hacia la realización de su misión. En los últimos tiempos se nota el afán de las personas por vivir en comunidad. Este afán se justifica por la necesidad de la humanidad y de sus individuos de liberarse del anónimo al que irremediablemente nos conducen las circunstancias del modernismo.
Nosotros los cristianos no escapamos a esta situación y buscamos siempre el apoyo de una comunidad en la cual se nos den los espacios para la participación t el crecimiento: "En efecto, a los bautizados, el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y os enriquece con unas fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y obras"
Es difícil pensar en ser testigo de Cristo, si no pienso en la comunidad donde lo debo realizar, por esto es importante que el catequizando se identifique con su comunidad parroquial, la conozca y así pueda dirigir sus carismas de la mejor manera, en beneficio de los demás.
Ser consagrados significa
La unción con el Santo Crisma imprime en el confirmado el sello espiritual, que significa Consagración. Esto implica la participación del confirmado en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo que este posee; desprender el buen olor de Cristo. ¿Qué significa entonces ese buen olor a Cristo, como consagrado? Ser consagrado significa ser ungido, escogido, apartado de los demás para asumir la tarea especial que el Espíritu Santo le irá indicando:
- Aceptar a Jesús y seguirlo, nacer de nuevo.
- Unirse a los hermanos en la lucha por construir un mundo mejor.
- Comprometerse con la justicia y defender los derechos de los más débiles.
- Luchar por la verdadera libertad para todos los hombres.
- Tomar conciencia y ayudar a otros a comprender que por encima del hombre solamente está Dios, que es Padre de todos y que esto nos hace a todos hermanos.
- Tomar en serio la responsabilidad sobre los bienes creados y ayudar a proteger la creación y todo el medio ambiente.
El Espíritu Santo nos consagra
Los que hemos sido consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo estamos llamados a producir los más abundantes frutos del Espíritu. Todas las obras de quienes somos consagrados por el Espíritu, si se realizan en el Espíritu, incluso las molestias de la vida, las enfermedades, todo puede ser convertido en sacrificios espirituales agradables a Dios por Jesucristo. Así todos nos transformamos en adoradores que en todas partes nos esforzamos por consagrar el mundo a Dios.
Consagrados para el apostolado
En la Confirmación todos somos Consagrados para el apostolado, por eso tenemos derecho de agruparnos para trabajar y lograr que el mensaje de la salvación sea conocido y recibido por todos los hombres y en toda la tierra; este derecho y obligación es tanto más apremiante cuando solo por medio de nosotros los demás hombres pueden oír el Evangelio y conocer a Cristo.
En las comunidades eclesiales, la acción de los laicos es tan necesaria que sin ella el apostolado de los pastores no puede obtener en la mayoría de las veces su plena eficacia. El confirmado, llamado a ejercitar el profetismo cristiano, ha de dar testimonio con el ejemplo de su vida de la vocación a la que ha sido llamado y en el ambiente en que se desenvuelva su vida. El amor que el Espíritu Santo ha derramado en su corazón, tiene que manifestarlo en su vida diaria, en la convivencia con sus semejantes.
Testigos de Jesús en el mundo
La preparación a la Confirmación es preparación para vincularnos activamente en la vida de la Iglesia. La Iglesia nace de la necesidad que sentían los creyentes de manifestar su fe en Cristo Resucitado. Cuando nos reunimos dispuestos a escuchar a Jesús y hacer lo que Él nos dice, ahí estamos manifestando la Iglesia.
En el Nuevo Testamento aparece la palabra "testigo, testimonio y atestiguar" 147 veces. En este lenguaje de la Biblia los testigos son los APÓSTOLES, ellos "vivieron y oyeron"; el Libro de los Hechos los reconoce como "testigos de Jesús". Su testimonio los llevo a correr la misma suerte que Jesús.
Los confirmados son llamados testigos de Jesús en su sentido amplio, pues han recibido las palabras de Jesús en la Iglesia, gracias al Espíritu Santo, el Espíritu de Dios comunica a los que le obedecen. El testimonio del confirmado debe desprender ese amor de Cristo hacia los demás, especialmente en su ambiente familiar, parroquial, eclesial; que la persona que ha sido confirmada muestre en su entorno que Cristo vive en él.
Termina esta parte con este vídeo:
4. ACTUEMOS:
Teniendo en cuenta lo que aprendiste hoy, vas a realizar un MENSAJE MOTIVACIONAL PARA JÓVENES. En él, expresa todo lo que un verdadero discípulo debe tener para ser testigo.
Ponle emoción y ganas para que otros jóvenes cuando lo lean se animen a ser testigos de Cristo en el mundo.
5. CELEBREMOS NUESTRA FE:
6. MANOS A LA OBRA:
Participa este fin de semana (este Domingo) de la Celebración de la Solemnidad del Corpus Christi (el Cuerpo y la Sangre del Señor). Como testigo vive esta fiesta con la Iglesia.
Bendecida semana para todos
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