TEMA #12. QUIERO CONFESARME
Llegaremos a la meta:
Seguimos preparando nuestra vida y corazón al encuentro con Cristo en el Sacramento de la Confesión. Por eso a medida que llevemos este encuentro, tú podrás ir comprendiendo: 1) la importancia de confesarte bien; 2) la alegría de haber experimentado el amor de Dios que es perdón; 3) el deseo de confesarte como preparación a tu Primera Eucaristía.
Cantemos al Señor:
Escucha esta linda melodía:
tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=Cya-dR4dyXk
Hablemos con Dios:
Señor, qué alegría es sentir que Tú nos amas. Como tus discípulos no queremos separarnos de ti, queremos ser fieles a tus enseñanzas. Aunque sintamos miedo por el mal que hay dentro de nuestro corazón, tu presencia nos fortalece y tu mano nos acompaña. Hoy aprenderemos cómo confesarnos; ayúdanos Jesús a ser sinceros y a buscar confiadamente tu perdón. Amén.
1. ABRAMOS LOS OJOS:
Realiza una actividad muy sencilla. Vas a tomar una hoja completamente blanca y vas a hacer en el centro de esa hoja un punto negro, no tan grande, pero que se note.
Luego vas a mostrarle esa hija a algunos de tus familiares y les vas a preguntar qué es lo que ven allí. Analiza sus respuestas.
luego les preguntas:
- ¿Porqué si fijaron en el punto negro si la hoja es más grande aún?
- ¿Qué es el pecado para cada uno de nosotros?
- ¿Por qué el pecado es el punto negro en nuestra vida?
Escribe algunas de sus respuestas...
2. ESCUCHEMOS A DIOS:
- ¿Qué le pide el salmista a Dios?
- ¿Cómo se reconoce el salmista delante de Dios?
- ¿Qué ama Dios y qué nos enseña?
- ¿Qué debemos pedir a Dios que nos devuelva?
Escucha esta reflexión acerca de este maravilloso Salmo:
3. GUARDEMOS EN EL CORAZÓN:
Como el salmista, debemos acercarnos al Sacramento del Perdón, con corazón humilde y sincero, con la seguridad de que en él encontraremos la paz y la alegría que hemos perdido por nuestras faltas. Cuando decidimos reconocer y confesar de boca nuestras culpas, es necesario asumir una actitud de pobreza ante Dios y recorrer los pasos de una buena confesión para alcanzar la reconciliación y la paz.
Cómo prepararme
El punto de partida para emprender el regreso, debe ser la certeza de la misericordia del Padre. Si creemos con el corazón que Dios nuestro Padre nos espera, no queda otra alternativa que empezar a caminar.
Ahora, vale la pena preguntarnos: ¿Qué pienso de Dios? ¿Es tan bueno como me dicen? Si Dios es tan bueno conmigo ¿Por qué lo ofendo con mis malas acciones? ¿Qué pienso del prójimo: mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis vecinos? Ellos son buenos conmigo, ¿Por qué los ofendo con mis malas acciones? Las respuestas a esta preguntas nos ayudan a comprender que la culpa no es de los otros, sino mía y yo soy quien debe empezar a buscar la salida. El Salmo 50 nos invita en esta situación a reconocer nuestra culpa, a sentir como discípulos la necesidad de pedir a Dios que nos limpie y purifique del pecado.
¿Cómo hacer el examen de conciencia? Fácil
Una forma eficiente es la ruta de los 10 Mandamientos. Sabemos que estas leyes fueron dadas por Dios a las personas para que viviéramos en comunión con Él. faltar a ellas es agredir a Dios y romper nuestra amistad con Él y con los hermanos.
sigamos esta ruta y comprobemos qué fácil es:
Del primer al tercer mandamiento:
Piensa cómo es tu relación con Dios. ¿Has dialogado con Él? ¿Has participado en la Santa Misa? ¿Te has alimentado con su Palabra? ¿Has jurado su Santo nombre sin necesidad?
Del cuarto al décimo mandamiento:
Piensa en el mal que has hecho a los otros y en el bien que has dejado de hacer. Piensa en el mal que te has hecho a ti mismo de pensamiento, palabra, obra u omisión.
En una actitud de sencillez y humildad pide perdón a Dios y a los hermanos por el mal que has hecho y trata de buscar la forma de no faltar otra vez. Luego, como el hijo pródigo, di al sacerdote en quien está el Padre lleno de amor, las faltas cometidas para alcanzar su perdón.
En el momento de confesarme
En este momento es importante confesar todas nuestras culpas, porque si por miedo o vergüenza se calla algún pecado grave, empeora la situación y más que engañar al sacerdote, te estás engañando a ti mismo. El hijo pródigo no se avergonzó de volver a su Padre y confesar todo su pecado; por eso, pudo experimentar el abrazo infinito de su amor.
También es importante hablar sin rodeos; la confesión es para declarar que somos culpables y no para justificar nuestros pecados. Soy yo y Dios; los otros no tienen por qué entrar en mi confesión. En caso de olvido, cuando estemos frente al sacerdote, podemos decirle que nos ayude, en caso de no recordad o no saber qué decir. Se trata de un diálogo con Aquel que tanto nos ama.
Para qué la Penitencia
La Penitencia o Satisfacción de obra es un momento del Sacramento. Son los gestos, oraciones y acciones que el sacerdote confesor nos pide que hagamos como signo, fruto y expresión de nuestra conversión. Aunque es el sacerdote quien me aconseja, la penitencia que debo cumplir como signo de rehabilitación por el mal que he hecho, es un ejercicio saludable para nuestro espíritu, preguntarse: si yo tuviera que sugerir al sacerdote una penitencia adecuada para mi falta en este momento de mi vida, ¿Qué le diría? Es importante sentir la penitencia como propia, no como algo impuesto, sino como una respuesta de compromiso al amor que Dios nos brinda.
Con qué frecuencia debo confesarme
Una niña de nombre Livia, preguntó al Santo Padre Benedicto XVI: "El día anterior a mi Primera Comunión me confesé. Luego me he confesado otras veces. Pero quisiera preguntarle ¿Debo confesarme todas las veces que recibo la comunión? ¿Incluso cuando he cometido los mismos pecados? Porque me doy cuenta de que son siempre los mismos.
Su Santidad le respondió: Diría dos cosas: La primera, naturalmente es que no debes confesarte siempre antes de la comunión si no has cometido pecados tan graves que necesiten la confesión. Por eso no es necesario confesarse antes de cada Comunión Eucarística. Este es el primer punto. Sólo es necesario en el caso que hayas cometido un pecado realmente grave, cuando hayas ofendido profundamente a Jesús, de modo que la amistad se haya roto y debas comenzar de nuevo. Sólo en este caso cuando se está en pecado mortal, es decir, grave, es necesario confesarse antes de la Comunión. Este es el primer punto. El segundo, aunque como he dicho, no sea necesario confesarse antes de cada Comunión, s muy útil confesarse con cierta frecuencia. Es verdad que nuestros pecados son casi siempre los mismos, pero limpiamos nuestras cosas ¿, nuestras habitaciones al menos una vez a la semana, aunque la suciedad sea siempre la misma, para vivir en un lugar limpio, para recomenzar; de lo contrario tal vez la suciedad no se vea, pero se acumula.
Algo semejante vale también para el alma, para mí mismo: si no me confieso nunca, el alma se descuida y al final, estoy siempre satisfecho de mí mismo y ya no comprendo que debo esforzarme por ser cada vez mejor, que debo avanzar. Y esta limpieza del alma que Jesús nos da en la Confesión, nos ayuda a tener una conciencia más despierta, más abierta, y así también a madurar espiritualmente y como persona humana. Resumiendo dos cosas: solo es necesario confesarse en caso de pecado grave, pero es muy útil confesarse regularmente para mantener la limpieza, la belleza del alma, y madurar poco a poco en la vida.
Complementemos esto con este vídeo:
4. VIVAMOS CON ALEGRÍA:
Con la ayuda de tus padres, busca en el Catecismo de la Iglesia Católica los siguientes numerales y dale respuesta a las siguientes preguntas:
- # 1468; 1470; 1496. ¿Cuáles son los efectos del Sacramento de la Confesión?
- # 1480-1484: ¿Cómo se puede celebrar este Sacramento?
- # 1471; 1479; 1498: ¿Qué son las indulgencias?
5. CELEBREMOS NUESTRA FE:
Nuevamente Busca el Salmo 50 y léelo pero esta vez en sintonía de oración. Busca un espacio adecuado en donde sólo estés tu y tu Biblia y allí a través de este salmo habla con el Señor.
6. NUESTRO PEQUEÑO TALLER:
Vas a ver este vídeo en donde se dan a conocer los pasos para hacer una buena Confesión. Te los vas a aprender de memoria y los vas a ir empezando a practicar.
tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=eKdX4uFqQAU&t=53s&ab_channel=ParroquiaSant%C3%ADsimoSacramento
Bendecida Semana
Comentarios
Publicar un comentario