TEMA #7. HEMOS NACIDO PARA AMAR
Llegaremos a la meta:
A medida que desarrollemos este encuentro, tú podrás haber comprendido: 1) que por el Bautismo formamos parte de la Iglesia; 2) Reconocerse hijos de Dios y herederos del Reino; 3) Tomar conciencia de su compromiso como bautizados dentro de la Iglesia.
Cantemos al Señor:
Hablemos con Dios:
Gracias Señor Jesús, porque con tu Muerte y Resurrección has hecho posible que hoy nos sintamos felices de ser hijos de Dios. Gracias por nuestro Bautismo que nos hace sentir discípulos tuyos y miembros de tu Iglesia. Amen.
1. ABRAMOS LOS OJOS:
Pide a tus papás o familiares que te muestren las fotos que tengan de tu bautismo. Míralas bien, fíjate en los detalles de ese día. Y luego pregúntale a ellos:
- ¿En qué año te bautizaron?
- ¿Cuántos años tenías tú?
- Si se acuerdan el mes y el día exacto del bautismo.
- ¿En qué parroquia fuiste Bautizado?
- ¿Quién fue el sacerdote que te bautizó?
Con estas preguntas tendrás mayor conciencia de tu condición como hijo de Dios a través del Bautismo.
2. ESCUCHEMOS A DIOS:
Busca en tu Biblia el EVANGELIO DE SAN JUAN 3, 1-8. Léelo atentamente y luego responde:
- ¿Qué personajes aparecen en el texto?
- ¿Quién era Nicodemo?
- ¿Qué preguntó Nicodemo a Jesús?
- ¿Qué respuesta le dio Jesús?
- Para ti ¿Qué importancia tiene el Bautismo?
Termina la reflexión con el siguiente vídeo:
3. GUARDEMOSN EN EL CORAZÓN:
¿Qué es el Bautismo?
Para San Juan, el Bautismo es un renacer del agua y del Espíritu. Es el primer signo de vida y comunión que Jesucristo nos regala. Es el Sacramento por el cual Dios nos hace miembros activos de su gran familia: la Iglesia. Por él sentimos que somos hijos de Dios; es por eso que cuando llamamos a Dios, Padre, actualizamos nuestro Bautismo.
El bautismo nos identifica como miembros de la Iglesia; en ella los bautizados iniciamos una vida nueva, la vida del Espíritu. El Bautismo es el Sacramento de ingreso a la comunidad cristiana, es la puerta de entrada a la vida de la Iglesia. Nadie puede recibir ningún otro sacramento sin haber sido bautizado.
Bautizados en Cristo
Por el Bautismo somos llamados a participar en la vida de Dios Uno y Trino, es decir, en comunidad, haciendo posible que en toda la Iglesia se realice el proyecto del Reino de Dios. Por el Bautismo hemos sido incorporados o insertos dentro de Cristo Muerto y Resucitado, es decir, ya somos parte de su Misterio Pascual. Cuando somos bautizados recibimos el Espíritu Santo y Dios Padre nos adopta por hijos queridos en los cuales tiene su alegría, a semejanza de Jesús su Hijo. En la carta a los Gálatas leemos: "porque somos hijos, Dios mandó a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama así: Abbá, Padre, de modo que ya no eres esclavo sino hijo" Y San Juan por su parte escribe: "Vean qué prueba de amor nos dio el Padre: que nos llamemos hijos de Dios, y lo somos de verdad".
La gracia Bautismal
Imprime en nosotros el sello de los discípulos de Cristo; es un sello que jamás se borra; por ello, con el Bautismo quedamos unidos a Cristo para siempre. Esta gracia nos da fuerza interior, la fuerza del Espíritu Santo que nos ayuda a continuar por el camino de la fe. Por tal motivo, el Bautismo no es un acontecimiento del pasado que se queda allí; es algo vivo y actuante en todos los momentos de la vida.
Signos del Bautismo
¿Qué signos aparecen en el Bautismo?
El agua bautismal: símbolo de limpieza y purificación, nos comunica la vida de Dios como signo visible de la vida nueva. Por ella quedamos purificados y libres de toda culpa.
La luz: en ella recibimos el Cirio Pascual, figura de Cristo, nuestra luz y el fuego del Espíritu Santo que es derramado sobre todo bautizado para que con su fuerza sea luz para los hermanos a ejemplo de Jesucristo.
Vestidura blanca: signo de pureza del ser nuevo. El Bautismo limpia o borra el pecado original, herencia de todos los descendientes de Adán y nos llena de la gracia divina.
El Crisma y el Óleo de los catecúmenos: aceites que significan fortaleza, don del Espíritu Santo a los recién bautizados. El bautismo al igual que nos hace renacer a una vida nueva, nos exige comportarnos como Hijos de Dios, y como tal, debemos alimentarnos de la Eucaristía para vivir en comunión con Él y con todos los hermanos como miembros de una sola familia, la Iglesia.
Finalicemos con este vídeo que nos ayudará a entender mejor lo que es el Bautismo que ya hemos recibido:
4. VIVAMOS CON ALEGRÍA:
Aprende un poco más acerca del Bautismo basado en el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA. Lee los siguientes numerales y escribe la respuesta según lo que cada numeral diga:
- #1277: ¿Con qué nombre se conoce el primer Sacramento de la Iniciación?
- #1278: ¿En qué consiste el rito esencial del Bautismo?
- #1250: ¿Por qué la Iglesia bautiza a los niños?
- #1253-1255: ¿Qué se requiere para ser bautizado?
- 1279-1280: ¿Cuáles son los efectos del Bautismo?
- #1257: ¿Es necesario el Bautismo para la salvación?
5. CELEBREMOS NUESTRA FE:
Regálale a Dios un buen momento de oración personal. Dale gracias por haberte llamado a ser parte viva de su Iglesia, por tu bautismo, porque te permite prepararte para recibir el Sacramento maravilloso de la Eucaristía. Que sea una oración sincera, donde tú te encuentres con Él.
6. NUESTRO PEQUEÑO TALLER:
Con la ayuda de tu familia completa la siguiente sopa de Letras.
Bendecida semana para todos.
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