CONSAGRADOS PARA SER TESTIGOS. Confirmación. Tema #7

 TEMA #7. VOLVER A EMPEZAR


Llegaremos a la meta:


A medida que vayas desarrollando este encuentro, tú podrás ir comprendiendo: 1) qué es el pecado; 2) las diversas clases de pecado; 3) que la misericordia de Dios es más grande que tus pecados. 

Cantemos: 



Oremos:

Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envíanos Señor tu Espíritu de misericordia... Y las cosas serán creadas y renovarás la faz de la tierra. Oh Dios que en tu gran misericordia has dado al hombre la capacidad de arrepentirse de sus faltas y de emprender el viaje de regreso a casa... Concédenos tu Espíritu Señor para tener el valor de reconocer nuestros pecados y la capacidad de pedirte perdón, confiados en que tu misericordia es más grandes que nuestras propias faltas. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


1. EN SINTONÍA:


Te invitamos a que veas noticias, ya sean las del medio día o las de la noche. Ponle mucha atención, y realiza lo siguiente:
  • escribe las noticias que hablen de pecado, o que tú creas que hay pecado en ellas (ejemplo: robo, delincuencia, asesinatos, etc).
  • analiza esas situaciones. 
  • ¿Por qué crees que pasan todas esas situaciones?
  • ¿Qué idea o solución darías tú?


2. ESCUCHEMOS A DIOS:


Busca en tu Sagrada Escritura la CARTA A LOS EFESIOS 4, 17-32. Léelo muy detenidamente y luego responde: 
  • ¿Qué advertencia hace San Pablo?
  • ¿Cómo se manifiesta el hombre viejo?
  • ¿Cómo se manifiesta el hombre nuevo?
  • ¿A quién no debemos entristecer?
  • ¿Me parezco más al hombre viejo o al hombre nuevo?
Escucha la siguiente canción que te ayudará a analizar más el texto que hemos meditado:





3. PARA PROFUNDIZAR: 

El hombre viejo y el hombre nuevo


El hombre creado a imagen y semejanza de Dios desvirtúa esta imagen por las inclinaciones que salen de su corazón. San Pablo nos presenta estas figuras del hombre para ayudarnos a comprender que necesitamos ser transformados por la gracia del Espíritu de Jesús para vivir en comunión con Dios y con los hermanos. Porque es precisamente el pecado que habita en nuestro hombre viejo el que nos aleja del amor de Dios. 

Qué es el pecado

Es un abuso de la libertad que Dios da a las personas creadas para que puedan amarle y amarse mutuamente. Aquí entendemos por libertad "el poder radicado en la razón y en la voluntad de obrar o no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así o por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre arbitrio, cada uno dispone de sí mismo. La libertad es en el hombre una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y en la bondad" (CCE 1731)

Es el Espíritu Santo quien vino a convencer al mundo en lo referente al pecado revelando al que es su Redentor. Dios creó al hombre para hacerlo su amigo, por el pecado el hombre quiere ser como Dios pero sin Dios, antes que Dios y no según Dios. 

El pecado es desconocer el amor de Dios, ser desagradecidos con Él y ofenderlo desobedeciendo los mandamientos de la Alianza. El pecado deshumaniza y degrada al hombre, lo hace menos hombre. 

Pecado es decir no a Dios, es rechazar su amor misericordioso y optar por el mal libremente, mal que perjudica en primer lugar al mismo hombre. El pecado es el punto negro de la blanca amistad entre Dios y el hombre. 

Diversas clases de pecado

El pecado se manifiesta de muchas maneras, por eso la Iglesia nos enseña sobre las diversas clases de pecado: 

Pecado original: Es un estado, no un acto; es la ausencia divina en el hombre desde que nace; al pecado original se le llama pecado en cuanto que se opone al plan de Dios, pero no en cuanto que cada uno sea responsable de él. Es pecado solo en sentido amplio, por eso a nadie se le exige pedir perdón por él. Se borra con la gracia del bautismo. 

Pecado personal y pecado social:  todo pecado es personal en vista de que es un acto el individuo, pero también es social en vista de que el pecado de cada uno repercute de cierta manera en los otros. "Hablar de pecado social quiere decir, ante todo, reconocer que en virtud de una solidaridad humana tan misteriosa e imperceptible como real y concreta, el pecado de cada uno repercute de cierta manera en los demás" (CCE 1033). 

Pecado mortal: es un acto que el hombre realiza libremente y dándose cuenta que con él se aparta de Dios. Es el acto que ciega al hombre para que no acepte la misericordia de Dios y no reconozca que el amor de Dios es más fuerte que su pecado. "¿Por qué y en qué medida el pecado es grave en la ofensa que se hace a Dios y en su repercusión sobre el hombre?" (RP17)

Pecado venial: es un acto superficial que supone una voluntad muy débil y no alcanza a destruir el amor de Dios, pero sí disminuye este amor y lo dispone poco a poco para cometer el pecado mortal. 

Los pecados capitales: se llaman así porque son fuente y origen de otros pecados. Estos son: soberbia, avaricia, lujuria, envidia, ira, gula y pereza.  A cada uno de estos se le contrarresta con una virtud; así tenemos: 
  • Soberbia VS Humildad.
  • Avaricia VS Largueza. 
  • Lujuria VS Castidad.
  • Envidia VS Caridad.
  • Ira VS Paciencia
  • Gula VS Templanza
  • Pereza VS Diligencia. 
Nosotros sabemos que después de haber caído en el pecado, Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su Hijo querido por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Esa conversión interior es sostenida y continuada por el Espíritu Santo. 

Confirmarse es vivir la libertad cristiana, es atender el llamado del Espíritu y someterse a su inspiración sin resistencias. Sólo el Espíritu Santo es capaz de conducirnos nuevamente al camino que nos lleva a Dios, él con su fuerza nos anima para volver a empezar, confiados en el amor y la misericordia del Padre.

La Sagrada Escritura nos manifiesta el misterio de la misericordia de Dios y nos abre la inteligencia para buscar la conversión y la reconciliación, entendidas como valores cristianos concretos que debemos conquistar. Esta misericordia infinita de Dios es la que cada día nos hace volver a empezar. 

Finaliza esta parte con el siguiente vídeo:



4. ACTUEMOS:


Vas a buscar las definiciones de los siete pecados capitales y de sus siete contrapuestos (virtudes). Luego Vas a preguntar a tus familiares uno por uno ¿Cuál de esos siete pecado es el que más siente que lo domina y por que? Luego cuando te cuente le vas a regalar en un papelito la virtud que contrapone ese pecado, se la explicarás y le dejarás como tarea el ponerla en práctica cada vez que sienta que el pecado lo quiere absorber. 


5. CELEBREMOS NUESTRA FE:


Todos reconocemos que en  nuestra vida le hemos fallado al Señor, hemos pecado contra Él y contra los demás. Por eso te invitamos que a la luz del Salmo 50 (Misericordia Dios mío por tu bondad), puedas empezar tu camino de reconciliación con el Padre Dios. 


6. MANOS A LA OBRA: 


Mira el siguiente vídeo, préstale mucha atención. Escribe qué pecados se presentan allí y cuál crees que es la fórmula de perdón que Dios brinda. 



Ten en cuenta y apréndete bien los pasos para una buena confesión: 
  • Examen de conciencia. 
  • Contrición de corazón.
  • Propósito de enmienda. 
  • Confesión de boca.
  • Satisfacción de obra. 


Bendecida semana para todos. 


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