TEMA 2. CONFIRMAMOS NUESTRA FE EN DIOS
Llegaremos a la meta:
Al finalizar este encuentro tú podrás haber comprendido: 1) lo que significa confirmar nuestra fe en Dios Uno y Trino. 2) El cómo podemos expresar nuestra fe en la vida diaria. 3) Que la confirmación nos compromete a anunciar y proclamar las grandezas de Dios.
cantemos al Señor:
Oremos al Señor:
"Ven Espíritu Santo, Llena nuestros corazones y enciende en nosotros el fuego de tu amor. Envíanos Señor tu Espíritu de Ciencia, y las cosas serán creadas y renovarás la faz de la tierra. Oh Dios que has instruido nuestros corazones jóvenes con la luz de tu Espíritu Santo, concédenos hoy la gracia de reconocerte como nuestro Dios y Señor y gozar siempre de tu amor. Amén.
1. EN SINTONÍA:
Vas a realizar algo sencillo: consigue un trébol de 3 hojas, y pégalo en tu cuaderno en la parte central de la hoja. Ahora, sobre la primer hoja del trébol (la de arriba) escribe quién es para ti Dios Padre. En la segunda hoja (la de la derecha) escribe quién es para ti Dios Hijo. Y en la tercer hoja (la de la izquierda) escribe quién es para ti Dios Espíritu Santo. Al final de la hoja, en unos cuántos renglones expresa quién es para ti la Santísima Trinidad. Nota: Envía foto de esta actividad a tu catequista.
2. ESCUCHEMOS A DIOS:
Busca en tu Biblia el EVANGELIO DE MATEO 28, 18-20. Léelo detenidamente y luego responde en tu cuaderno:
- ¿Quiénes aparecen en el texto?
- ¿A qué los mandó Jesús?
- ¿En nombre de quién?
- ¿Qué promesa les hizo?
- ¿Cómo reflejas ese texto en tu vida?
Complementa lo anterior con el siguiente vídeo:
3. PARA PROFUNDIZAR:
Los discípulos llenos de gozo porque Jesús estaba vivo no dudaron en aceptar el compromiso de ser sus testigos. Fortalecidos con su Espíritu Jesús los reúne antes de volver al Padre y en ellos nos revela de una manera más concreta el gran misterio de Dios.
San Mateo nos cuenta que Jesús dirigiéndose a quienes serían sus testigos delante del mundo les dijo: "Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos en el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo", en ellos tres seríamos bautizados y salvados. Así Jesús nos revela el misterio trinitario de Dios: Tres Personas distintas, un solo Dios.
Quién es la Santísima Trinidad:
La Santísima Trinidad es Dios, quien a través de la historia se fue revelando o mostrando, primero como Padre, autor de la vida, el Creador. Por eso nosotros cuando descubrimos en los signos de la creación la mano de Dios, estamos proclamando que todo cuánto existe depende de la bondad del Padre.
Dios Padre:
Dios es un Padre lleno de amor, y rico en misericordia. Quien acoge a todos sus hijos en su casa y a cada uno le da la capacidad de realizarse plenamente en todos los aspectos. Nos creó buenos, porque nos ama, nos creó libres e inteligentes.
Dios Hijo:
A demás de Padre, Dios es Hijo, es decir se hace hermano nuestro. Cuando ya no entendimos su lenguaje de Padre, se hizo hombre en Jesucristo para enseñarnos amar más a Dios su Padre y nuestro Padre y desde luego hacernos tomar conciencia del respeto por todo lo creado, ya que por Él fueron creadas todas las cosas.
En Jesucristo Dios se manifiesta salvador, redentor. Por eso, durante su paso por la tierra, Dios-Hijo siempre nos enseñó con sus palabras y vida que su Padre es Dios, "el que me ha visto a mi ha visto al Padre". Creer que Jesucristo es el Hijo de Dios es creer que el Padre se manifiesta plenamente en Él y que nadie puede volver a Él sino a través de Jesús.
Con su muerte en la Cruz, el nuevo árbol de la vida y su resurrección, Jesucristo continúa dando vida a los hombres y llevándolos a la plenitud de la comunión con Dios Padre e Hijo, ellos permanecen en nosotros por la gracia del Dios Espíritu.
Dios Espíritu Santo:
Dios Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, quien lo recibe da frutos de vida eterna. Jesucristo siempre estuvo lleno del Espíritu porque Él es fuente de vida y santidad. Es llamado el Espíritu de la verdad porque nos ayuda a comprender la verdad sobre Dios. Es el abogado que nos defiende y llena de fortaleza. Él hablará por nosotros cuando nosotros se lo pidamos.
Él actúa hoy en la Iglesia en cada uno de los que creemos en Jesucristo, cuando celebramos los sacramentos. Él vive en lo más profundo de nuestra vida y por Él somos capaces de llamar a Dios "Padre".
Por qué confirmamos nuestra fe en Dios:
Nuestra fe en Dios Uno y Trino, brota al celebrar el Sacramento del Bautismo, por él somos miembros de la familia de Dios en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Al querer ahora como jóvenes celebrar el sacramento de la Confirmación, debemos renovar o confirmar nuestra fe en Dios que es Uno y Trino.
Por eso, al celebrar el sacramento de la Confirmación estamos diciendo: sí, creo que Dios es fuente de vida y de comunión. Creo que Dios es mi Padre y yo su hijo y me comprometo a vivir como tal. Creo a demás, que Jesucristo Hijo de Dios es mi hermano que murió y resucitó para salvarme, y me comprometo a conocerlo y amarlo, celebrarlo y seguirlo para construir el Reino de Dios.
Creo también en el Espíritu Santo y reconozco su acción en todos los acontecimientos de mi vida y de la vida de la Iglesia y me comprometo a vivir como testigo manifestando al mundo una vida nueva, renovada por el amor de Dios.
Qué logramos con esto:
Cuando creemos con sincero corazón que Dios existe y que es un Dios de amor y de perdón, nuestra vida es felicidad y tiene sentido, porque sabemos quiénes somos, y hacia dónde vamos. Pero con tristeza vemos hoy como tantas personas, especialmente jóvenes, están desorientados, no saben quiénes son y hacia dónde van. Son personas infelices que todavía no le han encontrado sentido a su vida.
Pero ¿Cómo lograr la felicidad? Es importante que como Jóvenes nos hagamos esta pregunta para sentirnos responsables de los acontecimientos que suceden en la historia por lejanos que parezcan, porque sólo así construiremos un mundo más justo, más humano, más fraterno, donde todos nos sintamos hijos de Dios, hermanos entre nosotros y señores de la creación. En una palabra, donde todos logremos ser felices según el querer de Dios.
Mira en este vídeo cómo La Trinidad nos abre a la misión del amor:
4. ACTUEMOS:
Con todo lo anterior, te invitamos para que en esta semana saques un día para ver noticas por televisión (las que siempre pasan a diferentes horas). Préstales mucha atención y con ellos responde.
- ¿La mayoría de noticias son negativas o positivas, por qué?
- ¿Cómo ves la obra de Dios Trinidad en esas noticias positivas?
- ¿Cómo puedes contribuir al mundo y a tu sociedad para que hayan más noticias positivas en donde se refleje el gran amor de la Trinidad?
5. CELEBREMOS NUESTRA FE:
Escribe en tu cuaderno el Padre Nuestro. Rézalo bastante con fe. Luego mira los aspectos que resalta el Padrenuestro la vida de comunidad, y con esos aspectos haz tu propia oración al Señor en donde le pidas eso: que el mundo, tu sociedad, tu familia, sean un verdadero reflejo de la vida en comunidad a ejemplo de la Trinidad. Nota: Envía foto de esa oración a tu catequista.
6. MANOS A LA OBRA:
Simple y sencillo, esta semana vas a tener varios gestos de vida comunitaria con tu familia, por ejemplo: vas a estar menos apegado al celular y vas a sacar más tiempo para hablar y estar con ellos; vas a colaborar con alegría en los quehaceres de la casa; y otras cosas que se te ocurran que ayuden a vivir en comunidad de amor.
Bendecida semana para todos
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