DISCIPULOS MISIONEROS EN COMUNÓN CON CRISTO. Primera Comunión, Tema 1

 

TEMA 1: NOS PREPARAMOS PARA LA COMUNIÓN CON JESÚS


Nuestra meta:


Sabemos que todos somos una comunidad de discípulos llamados por el mismo Jesús, por eso debemos aprender que nuestros compañeros de catequesis, nuestros catequistas, nuestra familia, nuestra parroquia, son personas y lugares únicos en donde nosotros podemos tener ese contacto amoroso con Dios, algunos de forma presencial, otros de forma virtual, pero todos, todos, todos, con un mismo corazón.

Cantemos al Señor:

https://www.youtube.com/watch?v=GXWKjnjf54k

 

Hablemos con Dios:

Con los que estén en tu casa realiza esta oración:

Señor Jesús, estamos aquí porque queremos conocerte mejor, porque deseamos ser tus discípulos y amarte de corazón; y especialmente porque anhelamos ardientemente que vengas a quedarte con nosotros, a ser nuestro Maestro en este grupo de preparación. Ayúdanos a ser fieles discípulos misioneros, a vivir como verdaderos hermanos en nuestra familia, con nuestros amigos y ahora con nuestros compañeros de preparación. Amén.

 

1.    1. ABRAMOS LOS OJOS:


Vas a ser el periodista de tu familia y amigos: elige a algunos miembros de tu familia, busca por tus redes sociales a algunos de tus amigos y hazles las siguientes preguntas (lo que te digan escríbelo en tu cuaderno):

·        ¿Cuál es su nombre?

·        ¿Cuál cree que es su propósito o misión en el mundo?

·        ¿Quién es Jesús para usted?

·        ¿Qué sabe de Él?

·        ¿Cuál es el propósito de Jesús para cada uno de nosotros?

 

2.    2. ESCUCHEMOS A DIOS:


Busca en tu Biblia HECHOS DE LOS APÓSTOLES 2, 42-47, léelo atentamente y luego responde:

·        ¿Quiénes formaban esa comunidad?

·        ¿qué hacían en la comunidad diariamente?

·        ¿Cómo vivía la comunidad?

·        ¿Qué hacían en las casas?

·        ¿qué decía el pueblo de ellos?

Complementa lo visto con este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=Ka4OqQ0hMUo

 

3.    3. GUARDEMOS EN EL CORAZÓN:


Compartir es felicidad:

Los discípulos no olvidaron en sus reuniones que el Señor no quiere que la persona viva sola, sino en familia, formando poco a poco una comunidad, en la que se pueda compartir lo que Dios nos ha regalado. Pensemos… ¿Qué nos ha regalado Dios para compartir? El amor, la amistad, la alegría, los bienes de la creación: la comida, el lápiz, el borrador, entre otros. De todo esto ¿qué podemos compartir con nuestros compañeros de preparación, y con nuestra familia? Dios desea que compartamos todo con todos pero especialmente con aquellos que no tienen casi nada.

¿Cómo se sentirá Dios cuando nosotros compartimos? Muy, pero muy feliz. Y ¿nosotros? Esto quiere decir que el compartir nos hace felices a todos. Nosotros estamos aquí porque queremos compartir lo que cada uno tiene pero ante todo queremos compartir nuestro deseo de recibir a Jesús. Y ¿Cómo lo vamos a recibir? En los Sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía.

Una pequeña comunidad:

Desde que comenzamos este camino hemos venido formando una pequeña comunidad con Jesús, nuestro Maestro y amigo. Él nos seguirá acompañando, animando y enseñando en todo nuestro recorrido. Todos queremos este camino, por eso es importante que comprendamos:

·        Debemos preocuparnos por conocer y amar a Jesús y a su Padre Dios.

·        Debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo.

·        Debemos como personas tratar de conocer más a nuestros compañeros y buscar comprenderlos en todo momento.

·        Debemos como grupo tener un comportamiento especial, un compromiso siempre presente a pesar de la virtualidad y la distancia.

¿Qué otras cosas son necesarias para vivir como una pequeña comunidad?

·        Cambiar nuestra manera de pensar, hablar y obrar con nuestros padres, hermanos y amigos.

·        Vivir los compromisos que en cada encuentro nos proponemos para prepararnos a recibir a Jesús.

·     Realizar todos los talleres que el catequista nos sugiera, ojalá siempre en compañía de nuestra familia.

·      Sentirnos siempre una sola familia en Jesús, no solo con los que vivo en casa sino también con nuestros catequistas y compañeros de camino.

Los amigos en la fe son para siempre:

La amistad verdadera no es un sueño, o una realidad ideal que solo ocurre en las novelas. Es una realidad cotidiana, innumerablemente vivida por una innumerable cantidad de personas en nuestro mundo cada día. Cuando los grandes pensadores hablan de ella, no están elaborado fórmulas, sino que están describiendo y desarrollando todo sobre una realidad vivida por ellos mismos y por personas cercanas a ellos. No hablan solo de lo que tendría que ser, sino de lo que en realidad es.

Mediante la amistad las personas se trascienden a sí mismas y hacen surgir una nueva realidad más allá del “yo”, el “tú”, el “nosotros”. Entonces surge la conciencia de que “no solo soy”, de que “no solo eres”, sino de que “somos”. El yo y el tú son asumidos en la nueva realidad: el nosotros. Desde la mirada cristiana los amigos son una verdadera imagen de la Trinidad, del Dios amigo.

Por eso, entrar en la amistad es verdaderamente tocar el misterio del amor de Dios. cuando las personas logramos una relación amistosa en autenticidad, se verifica una complementación vital, una convivencia, una coexistencia, un ser-con que hace que los amigos se unan hasta la misma raíz de su ser.

Desde el momento en que se da la amistad les parece a los amigos que la vida no tiene sentido si no marchan juntos, como compañeros de viaje, porque hay una unidad de destino, una mutua corporación de las propias vidas, un caminar juntos hacia el mismo horizonte. Los dos “son” en la medida en que están juntos, en que forman un nosotros. El ser del uno se convierte en parte del ser del otro y al revés.

El catequista es un amigo:

Es importante sentir que en este caminar no estamos solos, otras personas están con nosotros para apoyarnos a vivir el gran encuentro de amistad y de amor con Jesús. ¿Quiénes son estas personas?

El catequista es un amigo que nos acompaña en nuestro recorrido, en nombre de Jesús Maestro, para que el encuentro con Él resulte más provechoso.

Por tanto, debo colaborarle y resolver mis dudas con su asesoría. También el párroco y nuestra familia caminarán con nosotros y aunque se ocuparán de otras cosas en este camino de preparación seguramente se esforzarán para que sea el encuentro más feliz de toda nuestra vida y el que nunca olvidaremos porque Jesús Maestro se quedará para siempre con nosotros, sus discípulos.

Este vídeo nos ayuda a comprender run poco más lo que es una verdadera amistad. Pongámosle mucho cuidado:

https://www.youtube.com/watch?v=pSPj9n4rPS8

 

4.    4. VIVAMOS CON ALEGRÍA:


Vas a buscar un compañero, un vecino, alguien que sea casi de tu edad y con quien sientas que puedes hacer una buena amistad, mira en tus redes sociales, o en tu barrio (ten en cuenta que si vas a salir, debe ser con la supervisión de alguno de tus familiares y con todas las medidas de bioseguridad). Cuando lo encuentres van a hacer entre los dos un pacto en donde se comprometan a vivir una verdadera amistad, y a apoyarse en todo sin importar las dificultades.

 

5.    5. CELEBREMOS NUESTRA FE:


Con tu familia procura hacer la siguiente oración:

Padre Dios, queremos conocerte cada día más y mejor, para amarte más y vivir como hijos tuyos. Jesús maestro, Tú nos has salvado, queremos ser tus discípulos viviendo en unidad. Jesús recibe nuestros pactos de amistad, ayúdanos a vivirlos de verdad. Espíritu Santo, tú guías nuestros pasos, queremos dejarnos conducir por ti. María nuestra Madre, intercede por nosotros, ayúdanos a ser responsables en esta preparación. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el Principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

6.    6. NUESTRO PEQUEÑO TALLER:


Con tu familia van a ser también amigos en la fe, así que:

·        Entre todos van a elegir un nombre que los identifique como amigos en la fe.

·        Van a escoger o inventar un lema.

·        Van a dibujar su escudo y su bandera.

·        Y van a elegir un color que los identifique…

Todo esto los acompañará en lo que queda de formación. Nota: le vas a enviar a tu catequista eso que hiciste con tu familia.


7.    7. LA EXPRESION DEL RECUERDO:


¿Cuál es la señal del cristiano?

La señal del cristiano es la Santa Cruz: en el nombre del Padre (se tocan la frente), y del Hijo (se tocan el vientre) y del Espíritu Santo (del hombro izquierdo al hombro derecho).




Comencemos esta nueva etapa con mucha alegría y con fe viva. Buena semana para todos.

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