CONSAGRADOS PARA SER TESTIGOS. Confirmación, Tema 1

 

TEMA 1: QUEREMOS SER TUS TESTIGOS

Llegaremos a la meta:

Cuando finalicemos este primer tema, ustedes queridos catequizandos habrán podido comprender:

·        El por qué es importante prepararme para recibir el Sacramento de la Confirmación.

·        Descubrir las verdaderas razones que me han llevado a pedir la preparación para este Sacramento.

·        Comprometerme a vivir con responsabilidad esta experiencia de fe que desde el año pasado hemos iniciado.

Cantemos al Señor:

https://www.youtube.com/watch?v=K0qHeMY3Dcc

 

Oremos al Señor:

“Ven Espíritu Santo, llena nuestros corazones y enciende en nosotros el fuego de tu amor. Envíanos Señor tu Espíritu de sabiduría… y todas las cosas serán creadas y renovadas en la tierra. Oh, Dios, queremos entregarnos a ti con sincero corazón durante esta preparación, para celebrar el Sacramento de la Confirmación. Concédenos que la luz de tu Espíritu nos guíe y nos dé las fuerzas necesarias para no desfallecer en este camino que ya hemos iniciado. Amén.

 

1.    1. EN SINTONÍA:

Es importante que te conozcas muy bien con tu familia, con quienes vives y compartes en estos momentos de pandemia, por eso vas a jugar con ellos las famosas CHARADAS. Vas a tomar varios papelitos dependiendo del número de integrantes de tu familia, los que viven contigo en este momento, y en cada papel vas a escribir el nombre de cada uno de los integrantes de tu casa. Reúnelos y juega con ellos. El ideal que es una persona escoja un papel de esos sin que lea el nombre, y se lo ponga en la frente, los demás integrantes sin hablar harán señas, gestos, mímicas de ese personaje hasta que la persona que sacó el papel, adivine a quién están representando…. Esto ayudará a que verdaderamente descubramos como familia cuánto nos conocemos los unos con los otros. Después puedes hacer una reflexión con ellos de lo que les dejó esta actividad.

 

2.     2. ESCUCHEMOS A DIOS:

Vas a buscar en tu Biblia y a leer muy detenidamente 1 CORINTIOS 9, 24-27. Después responde en tu agenda:

·        ¿Qué se hace en una carrera?

·        ¿Cuántos ganan el premio?

·        ¿Qué hacen los atletas para ganar?

·        ¿Qué premio reciben?

·        ¿A qué carrera se refiere San Pablo?

·        ¿Tú cómo estás corriendo la carrera de tu vida cristiana?

Termina de reflexionar sobre el texto con el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=e2BdMLxcpt8

 

3.    3. PARA PROFUNDIZAR:

Como San Pablo a los Corintios, hoy Jesús de Nazaret nos invita a tomar parte de la carrera para alcanzar el premio que no se marchita, ni se acaba. Nos invita a calzarnos los zapatos de la confianza en Él para correr en busca de su amor que es libertad.

Al continuar nuestra preparación para recibir el Sacramento de la Confirmación, es importante que sintamos que estamos aquí porque Dios nuestro Padre nos ha elegido y llamado por nuestro propio nombre a ser los colaboradores de su Hijo.

Así como nos llamó cuando éramos niños a ser “Discípulos en comunión con Cristo”, ahora nos llama de jóvenes para que aceptemos la invitación de Jesús a ser consagrados por su Espíritu para que delante del mundo seamos sus testigos.

Algunos de nosotros nos acercamos a este sacramento para cumplir un requisito, porque no sabemos lo que él significa. Pero en la caminata de nuestra preparación hemos descubierto y tomado conciencia que la Confirmación es un signo de la presencia de Dios en nuestra vida que nos hace más fuertes y generosos.

Al prepararnos para celebrar este sacramento recorremos un camino que nos lleva a conocer más a Dios, y a madurar nuestra vida no sólo espiritualmente sino en todo nuestro ser integral. Es un caminar que nos ayudará a tomar grandes decisiones en nuestra vida personal que nos comprometerán en la transformación de un mundo más justo y más humano.

Prepararse al Sacramento de la Confirmación, es una invitación a revisar nuestra vida cristiana y reflexionar sobre lo que hemos hecho con los dones que Dios nos dio desde el día de nuestro Bautismo. Es un volver a decir Sí, renovando nuestro compromiso como hijos de Dios.

Porque la Confirmación es el Sacramento de la consagración a Dios en el servicio a los demás. Confirmarse es consagrarse, es decir, comprometerse con lo que es de Dios, y de Dios es todo cuanto existe, especialmente aquello que es imagen y semejanza suya. En otras palabras consagrarse es servir a Dios en los hermanos, pero no en un servicio casual o extraordinario, sino en una actitud permanente en lo sencillo y cotidiano.

Esta tarea de servir a Dios en los hermanos, es una experiencia para vivir en comunión con los otros, pues Jesús mismo dijo a los discípulos que en el amor y la fraternidad el mundo conocería que aquellos eran sus testigos. A demás porque la vivencia comunitaria ha sido y será por siempre la característica fundamental de la Iglesia Católica, y nuestro compromiso en nombre de ella, es la que hará posible la construcción del Reino de Dios.

Es hora de arrancar hacia una nueva meta que nos hará recorrer por el mundo como personas independientes y responsables. Confirmarse es ser adulto en la fe, es ser testigo. Por eso como los grandes corredores debemos revisar nuestra máquina (tú mismo(a)) y saber con qué fuerzas cuenta para esta nueva experiencia. Recordemos que todos vamos en busca de una corona que no se marchita.

Terminemos esta parte con esta maravillo reflexión que ahora te invito que escuches y le pongas mucho cuidado:

https://www.youtube.com/watch?v=8AXcJFW5UKE

 

4.    4. ACTUEMOS:

Vas a dibujar una pista de carreras atléticas, como las que hay en los estadios. Comenzando desde el punto de salida hasta el final vas a escribir dentro de la pista lo siguiente:

·        Punto de salida: cómo comencé el año pasado este camino de preparación.

·        Unos pasos más adelante: qué obstáculos se me han presentado en esta carrera que llevo.

·        Unos pasos más adelante: qué medios y qué personas me han ayudado a superar esos obstáculos.

·        Mitad de la pista: cómo voy actualmente en esta carrera y cómo quiero llegar a la meta.

Nota: envíale a tu catequista una imagen de esa pista que hiciste y de lo que respondiste.

 

5.    5. CELEBREMOS NUESTRA FE:

Ora con tu familia el Salmo 23:

“el Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes pastos me hace reposar y a donde brota agua fresca me conduce. Fortalece mi alma, por el camino bueno me dirige, por el amor de su nombre. Aunque pase por quebradas muy oscuras nada temo porque Tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen. Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida, mi mansión será la casa del Señor por largo tiempo”. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

 

6.    6. MANOS A LA OBRA:

Vas a elaborar una frase motivacional que te acompañe durante el resto del año, de tal manera que cuando te sientas mal, o sólo, o perdido, leas esa frase y puedas volver al camino de carrera que llevas. Nota: envía la foto de esa frase a tu catequista.

 

 

Buena marcha y buen camino en este 2021