DIOS NOS AMA. Tema #29. Primera Comunión

 TEMA #29. TENEMOS UNA MADRE QUE NOS AMA


TOMADO DE: Imágenes para descargar. blogger. 



Hoy nos proponemos:


Reconocer y aprender a amar a María, la Madre de Jesús y Madre nuestra. María es una mujer modelo: modelo de fe, de virtudes, de maternidad, de solidaridad, de santidad, de servicio, de obediencia; y es este mismo modelo el que debemos nosotros como niños y niñas en formación, adquirir para poder recibir de la mejor manera a Cristo Eucaristía en nuestra vida. 

Unámonos al canto y comencemos este hermoso tema: 





1. MIRAMOS NUESTRA VIDA:


Siempre en nuestra vida hay mujeres que son gran parte de nuestra existencia, que nos marcan con su testimonio, su labor, su entrega, en fon, con todo lo bueno que ellas siempre brindan. Vas a hacer una lista con el nombre de aquellas mujeres que tú crees que aportan muchas cosas buenas a tu vida... Luego responde: 

  • ¿Qué es lo que más te gusta de esas mujeres?
  • ¿Qué pasará el día que ellas ya no estén contigo?
  • ¿Cuáles son las enseñanzas que ellas te dejan?
  • ¿Cómo esas mujeres te cuidan y ayudan?


2. ESCUCHAMOS A DIOS:


Busca en tu Biblia EL EVANGELIO DE SAN JUAN 19, 25-27. Léelo atentamente y luego responde:

  • ¿Qué personajes aparecen en el texto?
  • ¿Qué dijo Jesús a su Madre?
  • ¿Qué le dijo al discípulo?
  • ¿Qué hizo el discípulo con María?


Reflexiona lo anterior con el siguiente vídeo:






3. GUARDAMOS EN EL CORAZÓN:


María confió siempre en Dios: creyó las palabras que le dijo el Ángel. Acompañó a Jesús desde su nacimiento hasta su muerte en la Cruz y guardó fielmente en su corazón todo lo que Él decía. Fue la mejor que cumplió lo que Él nos mandó. 

En una ocasión Jesús fue invitado a una boda con sus discípulos en Caná de Galilea y su Madre también estaba allí (Jn 2, 1-10). Llegó el momento en que María se dio cuenta que les estaba faltando el vino. Y ella, no solo notó la falta de vino, sino que hizo lo posible para conseguirles más vino. Y así fue como María consiguió que Jesús hiciese su primer milagro a favor de una familia pobre. 

Jesús antes de morir en la Cruz, dijo al Apóstol Juan: "Aquí tienes a tu Madre". Y desde ese momento María acompañó a los discípulos (Jn 18, 25-27). 

Cuando María subió al cielo, junto con su Hijo, los discípulos recordaban siempre a la Madre de Jesús y la reconocían como verdadera Madre de los cristianos. Los cristianos de todos los tiempos, para saber cómo seguir a Jesús, miramos a María y acudimos a ella para pedirle que nos ayude a caminar con su Hijo. 

La Virgen María es la Madre de Jesús, nuestro Señor y nuestro Dios. Ella es en la Iglesia, la cristiana perfecta. Es nuestra Madre. Ayuda a todos los hombres y pide por nosotros a su Hijo Jesús. 

A la Virgen María la invocamos con muchos nombres (advocaciones), porque cada una de estas advocaciones, expresa una cualidad de Ella. Entre estas encontramos: La Virgen del Carmen, Nuestra Señora de Chiquinquirá, Nuestra Señora de Guadalupe, María Auxiliadora, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de Fátima, y en fin. 

Jesús confió a María lo que Él quería tanto, su Iglesia, y le pidió que cuidara de todos los cristianos. Él nos da a María como Madre nuestra. Nos hace Hijos suyos y nos pone bajo su cuidado y protección. 

Mira lo que nos dice el Papa Francisco sobre María:






4. MI COMPROMISO: 


Para esta semana, vas a orar día a día por aquellas mujeres que pusiste en tu lista y que han y aportan a tu vida. Lo harás de la siguiente manera:

Lunes: Primer Misterio Gozoso: __________________
(5 Ave Marías).

Martes: Segundo Misterio Gozoso: _______________
(5 Ave María).

Miércoles: Cuarto Misterio Glorioso: ______________
(5 Ave María).

Jueves: Quinto Misterio Glorioso: ________________
(5 Ave María).

Viernes: Segundo Misterio Luminoso: _____________
(5 Ave María).



5. HABLAMOS CON JESÚS:


Ora con tu familia y aprende de memoria la SALVE:

Dios te salve, Reina y Madre,
Madre de misericordia, vida, dulzura
y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas. 
ea pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
Oh clemente, Oh piadosa,
Oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén. 


6. CON TU FAMILIA:


Como signo de gratitud, vas a escribir una copla, un poema, etc, y se lo vas a regalar a las mujeres que han ayudado en tu vida: tu mamá, tu abuelita, tus hermanas, tías, vecinas, profesoras, catequistas, etc. Que sea un momento de gratitud de tu parte hacia ellas. 


Bendecida semana para todos. 

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