TEMA #21. LA VERDAD NOS HACE LIBRES (LOS MANDAMIENTOS)
A saber que los mandamientos son el camino para acercarnos a Dios, ser felices, y ser plenamente libres. Debemos como jóvenes encontrar la voluntad de Dios en nuestra vida, no como prohibición o atadura, sino como camino de libertad y realización plena. Los Mandamientos que Dios nos brinda, son la oportunidad exacta para amarlo más a Él y a los demás.
Analiza la vida, la convivencia, el trato con tus padres o con quienes vivas en tu casa... Piensa cómo se la llevan, y luego responde:
- ¿Qué reglas o normas me han colocado mis padres en cuanto a mi comportamiento en casa y en otros lugares?
- ¿Qué normas de comportamiento y disciplina existen en tu colegio o lugar de estudio?
- ¿Qué normas de tránsito conozco?
- ¿Por qué son importantes todas esas normas? ¿Qué pasaría si no hubiesen normas que regulen la vida de la sociedad?
Busca en tu Sagrada Escritura el Evangelio de MATEO 19, 16-22. Léelo atentamente y después responde:
- ¿Qué personajes aparecen en el texto?
- ¿Qué pregunta le hace el joven a Jesús?
- ¿Qué responde Jesús al Joven?
- ¿Cuáles mandamientos se encuentran en el texto?
Las normas o reglas en los distintos ambientes contribuyen para a que en ellos exista orden, comodidad, uniformidad y de esta manera la vida en ellos sea agradable. Si no las cumplimos podemos afectar a los demás y también a nosotros mismos.
En el texto del evangelio de san Mateo encontramos varios elementos importantes:
- Se acerca un joven que está buscando la vida eterna, es decir la felicidad.
- Jesús le indica que debe cumplir los mandamientos y le menciona los que tienen que ver con relación al prójimo.
- El joven siente que ha sido cumplidor de éstos y reconoce su limitación, por tal motivo, pregunta “¿Qué más me falta?”
- Jesús le responde: “si quieres ser perfecto…” y le indica que debe guardar el primer mandamiento; no lo menciona, pero se lo da entender: debe amar a Dios sobre todas las cosas, por encima de sus bienes materiales. Por eso, debe dejarlos y seguirlo.
El texto no tiene un final feliz para el joven pues se va entristecido. Los diez mandamientos entregados por Dios a Moisés en el Sinaí, constituyen el signo de la Alianza primera con el pueblo de Israel. Del pacto que Dios hace con el pueblo que acaba de ser liberado de la esclavitud de Egipto. El pueblo está llamado a cumplirlos de manera que el Señor les dice “yo seré vuestro Dios y ustedes serán mi pueblo”.
Si el pueblo vive los mandamientos, cumple con el pacto y es verdaderamente libre.
Los diez mandamientos son camino de felicidad, de paz, de armonía, de serenidad, de amor, de limpieza, de honradez. Y sobre todo, son el modo de demostrar a Dios que de verdad lo amamos y demostramos que somos hijos buenos. Los mandamientos son semáforos que en el camino hacia Dios marcan lo que se debe hacer y lo que se debe evitar, son camino seguro de salvación eterna.
Jesús quiere que todos los mandamientos sean vistos de una manera diferente. Los resume en dos: Amar a Dios y amar al prójimo (Ver. Mateo 22, 34-37, Rm 13, 9-10). Todos los mandamientos se sintetizan en el gran mandamiento del amor. Los diez mandamientos enuncian las exigencias del amor de Dios y del prójimo.
Los tres primeros se refieren más al amor de Dios y los otros siete más al amor del prójimo. Además, Jesús quiere que los mandamientos no sean vistos como una carga obligatoria que no gusta. Al contrario, los mandamientos son importantes porque al igual que otras normas que conocemos, nos sirven para que nuestra vida y la convivencia con nuestro prójimo, sea ordenada y agradable, como una posibilidad gozosa de responder a la voluntad de Dios.
Más aun, son importantes porque nos llevan a la perfección y al encuentro con Dios. Viendo los mandamientos de esta manera, no se nos vuelven feas obligaciones si no que los empezamos a querer practicar porque nos llevan a la felicidad y sobre todo a la vida eterna. En esto consiste la verdadera libertad, Jesús dice: “si quieres ser perfecto”… “si quieres entrar en la vida”… “guarda los mandamientos”.
«Los mandamientos son un “sí” a un Dios que da sentido, en los primeros mandamientos; “sí” a la familia, cuarto mandamiento; “sí” a la vida, quinto mandamiento; “sí” al amor responsable, sexto mandamiento; “sí” a la solidaridad y a la responsabilidad social y a la justicia, séptimo mandamiento; “sí” a la verdad. Esta es la filosofía de la vida y la cultura de la vida que se hace concreta, posible y bella en la comunión con Cristo». (Papa Benedicto XVI, domingo 8 de enero de 2006).
Los Diez Mandamientos son un “sí al Amor” para “defender al ser humano y guiarlo hacia la verdadera libertad”, nos enseñan a vivir “el respeto de las personas, venciendo la codicia de poder, de posesión, de dinero, a ser honestos y sinceros en nuestras relaciones, a cuidar toda la creación, a fomentar ideales altos, nobles, espirituales”. ¡Redescubramos y vivamos las Diez Palabras de Dios! Digamos “sí” a estos “diez caminos de amor, perfeccionados por Cristo, para defender al hombre y guiarlo a la verdadera libertad” (Papa Francisco).
Termina de reflexionar teniendo en cuenta el siguiente vídeo:
Con tu Biblia en mano, resuelve el siguiente encadenado, y sigue profundizando sobre los mandamientos.
Luego responde:
- ¿Cómo estoy viviendo el amor a Dios y al prójimo?
- ¿Qué debo hacer para descubrir la voluntad de Dios en cada Mandamiento?
Escribe una oración en donde le des gracias a Dios por los Mandamientos; donde reflejes que no los ves como una carga sino como un camino que te ayuda a ser mejor persona y a tener una mejor relación con Dios y con los demás. Y en esa oración, expresa también tu compromiso de entrega y generosidad para vivirlos con amor y alegría siempre.
Vas a realizar tarjetas en donde estén los diez Mandamientos y se las vas a regalar a cada uno de tus familiares, con quienes vivas.., Con ese regalo todos se van a comprometer a cumplirlos y llevarlos a cabo de la mejor manera en familia, siempre todo el amor de Dios en familia.
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