SOMOS FELICES EN LA IGLESIA DE JESUS. Tema #16. Confirmación

TEMA #16. CUIDADORES DE LA CREACIÓN




Te saludamos: 


¿A dónde queremos llegar?

A reflexionar sobre el compromiso que tenemos de respetar y proteger la creación y saber aprovechar los bienes de la naturaleza de manera razonable y con responsabilidad. Somos administradores de la obra de Dios, y como buenos siervos debemos cuidar con amor y empeño la creación. 


1. MIREMOS LA VIDA:

Con la ayuda de tus familiares vas a realizar dos Collages. 

El primero: con fotos de la creación en buen estado, cuidada, protegida, como debe ser. 
El segundo: con fotos de la creación dañada, contaminada, destruida. 

Observa muy bien cada Collage, mira las abismales diferencias que hay entre uno y otro y luego responde. 

  • ¿Qué diferencias encontraste?
  • ¿Por qué existe la contaminación?
  • ¿Se podrá vivir cuando todo el planeta esté contaminado? ¿Por qué?
NOTA: No se te olvide enviar las fotos de los collages que hiciste a tu catequista. 


2. ESCUCHEMOS AL SEÑOR:

Busca en tu Sagrada Escritura GÉNESIS 2, 4-15. léelo muy atentamente y luego responde:

  • ¿Con qué construyó Dios al hombre?
  • ¿Dónde colocó Dios al hombre?
  • ¿Qué hizo Dios brotar del suelo?
  • ¿Para qué tomó Dios al hombre y lo puso en el jardín del Edén?
  • ¿Crees que el hombre ha cumplido ese encargo de Dios? ¿Por qué?
Complementa lo visto con el siguiente vídeo:




3. DETENGÁMONOS:

La revelación bíblica nos enseña que cuando Dios creó al hombre, lo colocó en el jardín del Edén para que hiciera uso del él, señalándole unos límites los cuales le recuerdan al ser humano que Dios es el Señor y Creador de la tierra y todo lo que contiene. Dios entrega a los seres humanos toda la creación para desarrollar su vida y la de sus descendientes.

Nosotros podemos usarlas, no como dueños absolutos, sino como administradores. En la Sagrada Escritura se afirma que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultivaran y la cuidaran. El verbo “cultivar” recuerda la atención del agricultor por su tierra para que dé frutos y éstos sean compartidos. Cultivar y cuidar la creación es una indicación de Dios dada no sólo al principio de la historia, sino a cada uno de nosotros; es parte de su proyecto; significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todo.

Nosotros, en cambio, a menudo llevados por la soberbia del dominio, del poseer, de manipular, de explotar; no “custodiamos la creación”, no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que debemos cuidar. Estamos perdiendo la actitud de la admiración, de la contemplación, de la escucha de la creación. En los años ochenta aparece el concepto que hoy nosotros conocemos como ecología. La ecología alude a la naturaleza como la casa en que todos vivimos. La ecología es el mayor reto para la humanidad en el siglo XXI. La tierra está seriamente amenazada, si seguimos obrando como hasta ahora, podríamos destruir la herencia que recibimos y comprometer el futuro de las nuevas generaciones.

El Papa Francisco, tras la promulgación de la encíclica Laudato si’ (“alabado seas”) en la que nos invitó a una “conversión ecológica”, estableció el 1 de septiembre como Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. La fecha ya se celebra en la Iglesia Ortodoxa, y el Papa decidió incluirla en la Iglesia Católica para concienciar y rezar por el cuidado del planeta.

En su encíclica, el Papa nos recordó que “merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las vidas de los más pobres del mundo” y, continuaba diciendo, “los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos”.

Compartimos algunos consejos concretos con los que el Santo Padre nos alienta a colaborar para proteger y construir nuestra casa común, pequeñas acciones que derraman un bien en la sociedad “más allá de lo que se pueda constatar, porque provocan en el seno de esta tierra un bien que siempre tiende a difundirse, a veces invisiblemente”:

1. Calefacción: nos aconsejó abrigarse más y evitar prenderla.
2. Evitar el uso de material plástico y de papel.
3. Reducir el consumo de agua.
4. Separar los residuos.
5. Cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer.
6. Tratar con cuidado a los demás seres vivos.
7. Utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas.
8. Plantar árboles.
9. Apagar las luces innecesarias.
10. Dar gracias a Dios antes y después de las comidas.

Algunas fechas importantes para memorizar:

• Día mundial del agua: 22 de marzo
• Día mundial de la tierra: 22 de abril
• Día mundial del medio ambiente: 5 de junio
• Día de la jornada mundial de oración por el cuidado de la creación: 1° de septiembre
• Día mundial del árbol: 12 de octubre. En Colombia se celebra el 29 de abril

Profunda un poco más sobre la Ludato Sí, a través de este vídeo:





4. OBRAS SON AMORES:

A través de la creación cada persona entra en comunión con Dios, con los demás seres humanos y con todas las especies, la misma naturaleza. Observa el siguiente vídeo y reflexiona sobre él. Mira muy bien los escenarios que se presentan y la misma letra del canto. 



Luego responde:

  • ¿Qué sentimientos te suscita este vídeo?
  • ¿Qué compromiso te queda para tu vida?


5. CELEBREMOS CON ALEGRÍA:

Como discípulo misionero de Jesús, debes dar gracias a Dios por el Don de la Creación y pedirle que te ayude a ser responsable con ella. Oremos en familia:

Oración por nuestra tierra:


Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo

y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos
y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados
y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.



6. CON TU FAMILIA:

Van a buscar en su casa elementos que se puedan reciclar y reutilizar, y los van a donar a personas que sí les puedan sacar provecho. Si desean aprovechen algunos de esos materiales para decorar su casa con portaretratos reciclables, materas hechas con botellas, en fin, un sin fin de cosas podemos hacer para contribuir en el cuidado de la casa común.

Así mismo, les dejamos el link de la encíclica Laudato Sí, para que como familia también la lean y aprendamos más sobre la creación. 





Que en esta nueva semana, el Buen Dios les conceda abundantes bendiciones. 

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