TEMA #10. ME LEVANTARÉ E IRÉ DONDE MI PADRE.
(Celebración penitencial)
Parroquia de Santa Eulalia. Celebración Penitencial.
¿A dónde queremos llegar?
A fomentar actitudes de reconciliación para la vida diaria, creando una cultura de la paz y el perdón. Perdonar al sentirme yo también perdonado.
Meditemos un momento en el sentido del perdón, y reconociendo nuestra fragilidad humana a través del siguiente canto:
Queridos y queridas jóvenes:
En nuestro caminar catequístico, llevados de la mano de nuestro Maestro y Señor Jesucristo, poco a poco hemos ido conociendo más de Él y de su Mensaje. Al finalizar esta primera etapa, detengámonos un momento para mirar si nuestra vida, nuestras actitudes, nuestro hacer, decir y ser, se ajustan a lo que Él nos ha enseñado y corresponden a auténticos discípulos suyos.
OREMOS:
Te damos gracias Señor, porque nos has reunido para celebrar la fiesta de tu perdón.
Aumenta en nosotros el deseo de recibir tu perdón y tu paz, para que quedemos plenamente renovados como hijos tuyos y seguidores de Jesús.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Hermano y Amigo.
Amén.
Escuchemos ahora lo que nos dice el Señor:
Salmo 50, "El Salmo de David"
Evangelio Según San Lucas 15, 11-32.
Reflexionemos un poco:
Los encuentros de catequesis que hemos compartido se han propuesto como un camino en el que vamos siguiendo las huellas de Jesús. De vez en cuando conviene que paremos un momento y nos preguntemos si estamos siguiendo bien sus huellas. Al escuchar, del Evangelio de Mateo, el pasaje o parábola donde se describen las actitudes de los dos hijos que fueron invitados por su padre a trabajar en su viña, podemos preguntarnos: ¿decimos sí de verdad a Jesús?
Para hacer esta reflexión podemos ayudarnos con algunas señales de tránsito que nos van a hacer pensar en cómo estamos recorriendo el camino de Jesús. Con anterioridad las pintamos en una cartulina y se las damos a algunos muchachos para que las levanten de manera que todos las puedan ver a medida que se va explicando. Otra posibilidad es que
cada uno escriba en un papel pequeño algún aspecto concreto que le sugiera la señal, lo coloquen en otra cartulina al lado y se haga plenaria sobre lo que escribieron ordenando y puntualizando los conceptos.
“PARE:” Con esta señal podemos reflexionar sobre las distintas actitudes ante las que tenemos que parar. Bien sea en casa o con nuestros amigos. Cuando nos enfadamos, nos peleamos, no obedecemos a nuestros padres o a nuestros maestros, gritamos a los demás, despreciamos, insultamos, somos egoístas, guardamos rencor, no ayudamos a nuestros amigos y amigas, por pereza o distracción no trabajamos con nuestro grupo, decimos mentiras… nos olvidamos de Jesús. Se puede pedir a los muchachos que digan otras situaciones o actitudes posibles para ellos.
“CAMBIO DE SENTIDO:” Con esta señal se quiere expresar que hoy Jesús está con nosotros y nos invita a cambiar de dirección. Jesús nos enseña a hacer el bien, aunque nos cueste, a ayudar en casa, a ser buenos amigos, a perdonar, a ser pacíficos cuando tenemos que defendernos, a ser alegres y amables con todos.
“100 VELOCIDAD MÁXIMA:” Con esta señal se indica el límite de velocidad. Pero nosotros podemos darle un sentido cristiano para decir, nuestra vida debe ser cristiana ciento por ciento.
Terminemos nuestra reflexión con el siguiente canto:
EXAMEN DE CONCIENCIA:
A la luz de lo meditado, de lo reflexionado y de lo escuchado, piensa:
¿Cómo es tu relación con Dios?
¿En qué cosas le has fallado?
¿En qué cosas has fallado a tu familia?
¿En qué cosas te has fallado a ti mismo?
Sintamos el perdón del Señor a través del canto de júbilo y alabanza:
ACCIÓN DE GRACIAS:
a través de la oración, exprésale al Señor tu gratitud, por su perdón, por su amor, por su misericordia, porque te restaura tu dignidad de hijo e hija perdída por el pecado.
Infinitamente dile Gracias, Señor.
"Dios Padre Nuestro, que nos buscas siempre cuando nos separamos del camino recto,
y estás dispuesto a perdonarnos el mal que hemos hecho,
ten misericordia de nosotros,
perdona nuestros pecados
y llévanos a la vida eterna".
Amén.
Recibamos la bendición especial de Dios:
Sigamos nuestro camino de reconciliación en y con el amor a María Santísima.
Dios te bendiga a ti y a tu familia en esta nueva semana.
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